dissabte, 21 de febrer del 2009

Lo que pica



En la época clásica, una personae non gratae era aquella que no era bienvenida en un lugar. Todo en términos diplomáticos, claro está. No hay duda de que lo de la diplomacia es un asunto escabroso por lo general; los términos y las acciones diplomáticas son los eufemismos de la historia de la humanidad. Uno diría que hay que leerlos entre líneas y prestar atención a la letra pequeña. Son las cláusulas de los contratos, los pies de página y las condiciones de uso de nuestra experiencia.

El problema de catalogar una persona de non grata es el hecho que no existe la potestad real de decidir si aquella persona es bienvenida al lugar donde está quien lo decide. Siempre será un acto “diplomático” subjetivo y cuestionable. También existe el caso de las mutuas presencias non gratas y la non grata sorpresa de la coincidencia. Así pues, la desvirtuación del término ha acabado por dividir la palabra en dos: la diplomacia política y la personal.

Lo que me sorprende de la expresión es su etimología. De la definición real de la palabra a lo que significa en latín hay un ligero matiz de diferencia. Persona non grata es literalmente una persona “no aceptable”. La definición política es la de persona no bienvenida a un lugar y la personal, persona aislada de un grupo o “sujeto desagradable”. Lo que es curioso es que por lo general, la catalogación de alguien como persona non grata ya es una contradicción con el término de diplomacia, porque la cortesía en realidad te la estás pasando por el forro, y encima estás emitiendo un juicio de valor petulante de alguien a sus espaldas –puesto que es un juicio “diplomático” y no puedes hacerlo a la cara-.

Todo esto me ha hecho pensar en nuestra tendencia a minimizar y maquillar todo cuánto ocurre a nuestro alrededor. Ya sea a través del lenguaje o los actos. La diplomacia de lo non grato es la puñalada trapera, el acto cobarde y el rabo entre las piernas, las despedidas a la francesa, los eufemismos. En català, cuando algo te pica, te gratas. Lo non grato vendría a ser lo que te pica y aunque te grates te sigue molestando. The Notwist (uno de mis grupos favoritos) cantaban al concepto en “One step inside doesn’t mean you’ll understand”. Pura filantropía.

Me fascina el lenguaje de los actos. Y que existan tantas cosas que se escapen a la razón.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Hola, DUA:
Me alegro de que te haya gustado la recopilación. Gracias por el comentario :-)
Me estoy dando una vuelta por tu blog (por la parte que me cuesta menos trabajo entender) ;-)
Iré a Barcelona al Primavera Sound.
Saludos de un gallego-madrileño,
A.

Albert Lloreta ha dit...

i nosaltres, per repetició i per comoditat hem acabat per acceptar situacions irracionals com el de "persona no grata".
sempre imagino extraterrestres espies que flipen en colors amb nosaltres, i no n'hi ha per menys