diumenge, 17 de maig del 2009

Memorias del subsuelo



Quién sabe. Podría venir todo dado por el mundo al revés y las lecciones de química que nunca supe aprender. Quizá ello tenga que ver con todo ese rollo surrealista de la noche de los museos. La ciudad estallando en mil pedazos de festival y euforia y eso. Puntos a notificar, uno; en realidad la relación entre Artaud y Dostoievski no es tan absurda. Dos, David Lynch hace las fotos y el embrollo es tan caro que no puedo pagarlo. Dangerhorse, Sparklemouse o lo que sea ES la banda sonora, esa mezcla rara pero efectiva. Tres concluyente; decían por ahí que las mezclas raras en realidad siempre son efectivas. Anexo, yo ya no lo sé. Apunte personal: hay mezclas que no deberían ser nunca.


y apenas yo lo diga
como sé decirlo
inmediatamente
verán mi cuerpo actual
estallar
y recogerse
bajo diez mil aspectos notorios



Epílogo; quizá en realidad todo tiene relación con lo que no quiero ver.
Recomendación: Acompañar Insane Lullaby con la paja mental.
Fin.

2 comentaris:

carme verdoy ha dit...

per això es parla de mescles explosives, de vegades. el mundo al revés és l'única explicació, de vegades.

SegundoPremio ha dit...

Me gusta el texto casi tanto como me gustó el libro que lo titula :)